viernes, 20 de noviembre de 2015

Así es cómo nace un planeta

Un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona han hecho el seguimiento, desde el 2011, a un protoplaneta llamado "LkCa15"que se encuentra a unos 450 años luz de distancia de nosotros. Esta es la primera imagen en vivo de un planeta en formación. 


Según la fotografía, no parece la formación de un planeta, si no la de tres de ellos (probablemente gigantes gaseosos como Júpiter y Saturno). Los investigadores han llegado a esta conclusión gracias al disco de material que rodea a la recien nacida estrella y del espacio vacío que existe entre la estrella y todo el resto de disco de acreción, donde justamente se están formando los supuestos planetas.


La gravedad de los planetas hace que "limpien" su órbita, ya sea atrayento o expulsando material de su camino, y eso es lo que provoca el espacio vacío entre la estrella y el resto de material. De todo ese material restante probablemente se terminen formando más planetas, lunas, asteroides y cometas.

Este vídeo explica mejor la imagen anterior.



miércoles, 18 de noviembre de 2015

Kepler 438b, uno de los exoplanetas más llamativos habitablemente hablando, parece estar esterilizado

En enero de este mismo año, astrónomos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (CfA), anunciaban con gran entusiasmo el descubrimiento de uno de los exoplanetas más prometedores para ser habitable. Se trataba de Kepler 438b, un planeta un 12% más grande que la Tierra y que recibe un 40% más luz de su estrella que nuestro planeta del Sol.



Kepler 438b orbita una enana roja llamada Kepler 438. Su órbita se encuentra en la zona de habitabilidad de dicha estrella. Gracias a un equipo de investigadores del Grupo de Astrofísica de la Universidad de Warwick, descubrieron que esta enana roja es mucho más activa que nuestra estrella, y expulsa al espacio enormes EMC (Eyecciones de Masa Coronal).

Kepler 438 tiene mucha actividad, tiene una gran cantidad de llamaradas y esto hace pensar que las EMC sean muy constantes y asombrosas. Por esto los investigadores creen que el prometedor planeta Kepler 438b, es probablemente un árido desierto, debido a que su posible atmósfera haya sido barrida por estas enormes EMC, convirtiendo a este prometedor planeta es uno visualmente similar a nuestro vecino Marte.



En la Tierra, la atmósfera se mantiene bastante intacta gracias a el campo magnético que repele las partículas cargadas que nuestro Astro Rey nos envía casi a diario. Pero aunque Kepler 438b tenga o tuviera un campo magnético, las EMC de su estrella son muchísimo más potentes y consecutivas que las de nuestro Sol, y puede que el campo magnético haya cedido y tras él su atmósfera. 

Al igual que Marte, el campo magnético y la atmósfera (o su gran mayoría) de Kepler 438b pudieron ser barridos por la actividad de su estrella.


lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Un planeta con vientos de más de 8.000 km/h es posible?

"HD 189733b" es un exoplaneta que gira alrededor de una estrella a 63 años luz de nosotros. Este planeta es un 10% más grande que Júpiter y está 180 veces más cercano a su estrella que nuestro gigante de gas. 
Por eso, "HD 189733b", es considerado un "gigante caliente". Pero este planeta tiene algo nunca visto en nuestro Sistema Solar.


Utilizando la técnica Doppler, en el Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión o HARPS (La Silla, Chile), los científicos han logrado estudiar por primera vez parte del clima de un exoplaneta. Cuando la luz de su estrella pasa a través de su atmósfera, "HD 189733b" tiene una sombra azulada al ojo humano (probablemente debido a nubes de silicato).

Pero lo más llamativo de este exoplaneta no es su tamaño, distancia o temperatura. Lo más llamativo de "HD 189733b" es la velocidad de sus vientos. Según los científicos, los vientos en este gigante caliente supera 7 veces la velocidad del sonido. Como pudieron comprobar, este viento se desplaza a más ni menos que unos 2 kilómetros por segundo, es decir, unos 7.000/8.000 kilómetros por hora.



Sin duda, no nos gustaría vivir allí, pero es apasionante encontrar estos climas tan diferentes en otros mundos.

Esto demuestra que el sitio en el que un día nos despertamos es un paraíso. Una razón para cuidar de él todo cuanto podamos.